Los palillos no se deben colocar en posición vertical en un tazón de arroz, ya que es una reminiscencia de un ritual de ofrenda a los muertos. Tampoco sostenga los palillos en la mano si quiere hacer un gesto.
Las
tazas de té siempre se rellenan. Los anfitriones se aseguran con regularidad de
que las tazas de té no están vacías y, cuando le vuelvan a rellenar la taza,
debe tocar la mesa para mostrar su agradecimiento.
Los
chinos rechazan los regalos varias veces -normalmente tres, aunque
pueden ser más- antes de aceptarlos. Si se encuentra en esa situación no se
debe ofender, sino intentarlo hasta tener éxito.
Se
considera de mala educación señalar algo con el dedo en algunas zonas
cerca de Tíbet, como el parque nacional de Jiuzhaiguo y otros lugares con
población tibetana. Para que no le consideren una persona grosera, en lugar de
utilizar sus dedos para señalar a una persona u objeto utilice su mano completa
con la palma hacia arriba y los dedos planos.
Aunque
puede parecer extraño, los cumplidos en China no deben ser aceptados
gentilmente. Los elogios se rechazan, ya que pueden ser vistos como un signo
de vanidad.
A
veces, grupos o familias chinas pueden pedirle a un extranjero que pose
para una foto con ellos, sobre todo en lugares públicos.
El
deseo de tener una piel pálida es común entre la población china. Por este
motivo, en muchas playas locales las personas están con una máscara. Este 'bikini facial' no solo
protege de los rayos ultravioleta, sino también de las picaduras de medusa.
Las siestas
en las calles son
una actividad común en China. Usted podrá ver a menudo a personas durmiendo en
el tren, el autobús, el coche o, incluso, en otros lugares inusuales.
Las propinas no son comunes en China.
Generalmente, lo que es considerado como propina en algunos países, en China es un cargo extra (como el pago en el
hotel para que el portero te abra la puerta tarde en la noche).
En
cuanto a política, es mejor no
discutir temas sensibles como Tibet, Taiwan, las atrocidades
japonesas en la Segunda Guerra Mundial o la revuelta de Tiananmen. Los chinos
tienen su propia manera de ver las cosas y la perspectiva occidental les parece
impertinente.
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