Reflexiones de vida - 10 consejos que contienen sabiduría de vieja.





Frustración, decepción, traición… tanto nuestros amigos como nuestras parejas algunas veces resultan ser pésimas elecciones. ¿No será que tal vez esperábamos demasiado de ellos? Ya sea en la amistad como en el amor, ciertas reglas prevalecen y una de las principales es no esperar que los otros colmen todas nuestras necesidades.

Estos consejos de la abuela, que seguramente surgen de sus innumerables experiencias a lo largo de la vida, no harán que las personas sean diferentes, ni evitarán que los malos momentos lleguen, pero te permitirán ubicar cada cosa en su lugar y tal vez te ahorren algunas frustraciones y desencantos.

Muchas abuelas tienen la inmensa fortuna de gozar de buena salud, tener una mente abierta y están dispuestas a aplicar todo lo que la experiencia de años les ha enseñado. Si tenemos la oportunidad de escuchar sus consejos y también sus advertencias, quizás tengamos la oportunidad de aprovechar mejor los momentos y no darle tanta importancia a cosas que nos quitan la energía y amargan nuestra vida.

Reír y disfrutar aprovechando lo que la vida nos da y sin lamentar lo que nos falta, parece ser la base de la felicidad. Esta abuela bien franca y honesta nos revela esta verdad innegable de una manera muy particular.

¿Estás dispuesta a tomar en cuenta sus consejos?


1) Siempre agradece.

¡Gracias a Dios por estar vivo! Ya muchos hemos asistido al paso efímero de otros por la vida, a la que el destino se los llevó muy pronto, sin haberles dado la oportunidad de disfrutar. ¡No te quejes! Da gracias y sigue adelante.

2) Aprovecha el momento.

Cuando esté frente a ti la oportunidad de hacer algo que quieres hacer, ¡hazlo!

Come, duerme, disfruta, haz el amor, trabaja, juega con tus hijos, canta, ríe y da gracias a Dios por tener la salud necesaria para hacer todo eso.

No sirve de nada pasados los años, lamentarse por lo que pudo haber sido y no fue.

Pensar en “Si hubiera hecho….”, “Si hubiera dicho…”, “Todo lo que trabajé y al final…” Todas esas cosas están de más y no sirven de nada.

Todos tuvimos altas y bajas alguna vez y todavía quedan muchas más por venir. ¡No te detengas en el pasado!

3) Aprovecha las noches en vela.

¿A quién no le ha pasado de pasarse una noche en vela dominada por el insomnio? ¡No dejes que te atrape! No poder dormir te hará pensar en cosas negativas, eso es inevitable.

Las mujeres casi nunca podemos poner la mente en blanco, siempre estamos pensando en algo, de modo que aleja los malos pensamientos y dedica tu tiempo a hacer algo productivo.

Plancha la ropa que tienes pendiente, ordena tus libros, limpia cajones de papeles… ¡Aprovecha el tiempo!


4) Arregla lo que puedes arreglar.

Existen problemas mayúsculos como el calentamiento global o las guerras en medio oriente que si bien no deben sernos indiferentes, tampoco deben ocupar toda nuestra atención.

El mundo no será mejor si inviertes energía en preocuparte por eso. Mejor sería ocuparse de los problemas pequeños que nos rodean e intentar solucionarlos. Eso, a la larga, también representa nuestra pequeña contribución a mejorar el mundo en el que vivimos.

5) ¡Acepta ayuda!

Siempre nos dicen que todo se logra con esfuerzo y en eso estamos de acuerdo, pero en ocasiones tenemos la oportunidad de recibir la ayuda de alguien y no la tomamos. ¿Por qué? El orgullo no nos lleva lejos, eso tenlo por seguro.

Las cosas buenas pueden llegar de distintas maneras, ya sea que nosotros mismos las generemos o que otros vengan en nuestra ayuda.

¿O acaso tú no ayudaste alguna vez a otros?

6) Respeta la propiedad ajena.

Esto parece ir en contra de lo que acabamos de aconsejarte, pero en realidad sólo marca la diferencia entre los que nos ofrecen y lo que no.

Lo ajeno es ajeno y nada tiene que ver con uno. Y esto abarca desde las cosas hasta las personas.

Cada uno a lo suyo.


7) ¡Esmérate!

Si vas a hacer algo, dedícale tiempo, esfuerzo y pasión a tu nuevo emprendimiento. Esto posiblemente te haga blanco de envidias ajenas, pero no importa. No puedes ser mediocre para no despertar los celos en otros. Debes ser fiel a ti misma y respetar tu deseo y tu deber hacer las cosas lo mejor que puedas.

8) Precaución con unas y distancia con otras.

Las hay malas y de esas debes cuidarte.

Las hay tontas y de esas debes alejarte.

Distingue a unas y otras y trata de diferenciarte de ellas.

No hables mal de la gente, ni siquiera de la que se merece los peores calificativos.

Sé humilde, pero no te dejes pisotear.

Sé valiente, pero no te pongas en peligro.

Si ganas, disfruta de tu triunfo y si pierdes, sé buena perdedora.

Cuando sientas ganas de llorar, hazlo… pero a solas.


9) No te preocupes por lo que no tienes.

Lo que te falta, no está y si no está, no lo necesitas. Muchas personas tienen dinero, pero no tienen salud. Muchos tienen casas enormes, pero no tienen dentro una familia que los quiera.

Muchos tienen un trabajo bien pago, pero padecen violencia familiar.

¡Disfruta de lo que tienes!

Si gozas de buena salud y tienes una familia que te ama, lo demás es circunstancial.

10) ¿Piensas en la muerte?

Claro que sí. Todos pensamos en la muerte en algún momento, pero después de haber reflexionado sobre eso durante un tiempo, da vuelta la página y deja que la muerte llegue cuando sea el momento. Y en todo caso, que te encuentre tan dedicada a disfrutar que tenga que dudar entre llevarte o no llevarte.

Punto por punto nos maravillamos con las enseñanzas de quienes vivieron más años y acumularon experiencias y vivencias, tristezas y alegrías, miedos y valor.

¿Algunos de estos consejos te dejaron pensando? Comenta cuál o cuáles y no dejes de compartir.

Carpe diem (aprovecha el día).





Comentarios