"La gente feliz no necesita consumir", la brutal declaración del filósofo Serge Latouche





El ideólogo del crecimiento analiza cómo nuestra sociedad ha creado una religión en torno al crecimiento y al consumismo.

Nacido en Vannes (Francia) hace 70 años, ante un público que le escuchaba sentado hasta en los pasillos de acceso al salón de actos del Colegio Mayor Larraona de Pamplona, subrayaba que el actual ritmo de crecimiento económico mundial es tan insostenible como el deterioro y la falta de recursos en el planeta.


Invitado por el colectivo Dale Vuelta-Bira Beste Aldera, y bajo el título de su conferencia "El decrecimiento, ¿una alternativa al capitalismo?", reclamó que la sociedad establezca una autolimitación de su consumo y de la explotación medioambiental. Desde su punto de vista no se trata de plantear una involución, sino acoplar la velocidad de gasto de los recursos naturales con su regeneración.

Especialista en relaciones económicas Norte / Sur, premio europeo Amalfi de sociología y ciencias sociales, su movimiento decrecentista, nacido en los años 70 y extendido en Francia, defiende la sobriedad en la vida y la preservación de los recursos naturales antes de su agotamiento.


A su juicio, si el decrecimiento no es controlado "el decrecimiento que ya estamos experimentando" será consecuencia del hundimiento de una forma de capitalismo insostenible, y además será desmesurado y traumático.

Una bomba semántica. Afirma Serge Latouche que el término decrecimiento es un eslogan, "una bomba semántica provocada para contrarrestar la intoxicación del llamado desarrollo sostenible", una forma de pensamiento, la sostenibilidad, extendida por el economicismo liberal de los años ochenta, y que propicia pagar por todo.

"Por ejemplo, en el caso del trigo, obliga a pagar por los excedentes, por su almacenamiento y también hay que pagar por destruir los sobrantes".


"Deberíamos hablar de A-crecimiento", dijo como una invitación hacia la reflexión sobre nuestro estilo de vida, incluso sobre la exhibición de lo superfluo y el enriquecimiento desmesurado.

Desde su punto de vista "vivimos fagotizados por la economía de la acumulación que conlleva a la frustración y a querer lo que no tenemos y ni necesitamos", lo cual, afirma, conduce a estados de infelicidad.

"Hemos detectado un aumento de suicidios en Francia en niños", agregó, para aludir más adelante a la concesión por parte de los bancos de créditos al consumo a personas sin sueldo y patrimonio como sucedió en Estados Unidos en el inicio de la crisis económica mundial. Para el profesor Latouche, "la gente feliz no suele consumir".


Sus números como economista aseguran que le dan la razón: cada año hay más habitantes en el planeta a la vez que disminuyen los recursos, sin olvidar que consumir significa producir residuos y que el impacto ambiental de un español equivale a 2,2 hectáreas, y que cada año se consumen 15 millones de hectáreas de bosque "esenciales para la vida".

"Y si vivimos a este ritmo es porque África lo permite", subrayó. Para el profesor Latouche, cualquier tipo de escasez, alimentaria o de petróleo, conducirá a la pobreza de la mayoría y al mayor enriquecimiento de las minorías representadas en la grandes compañías petroleras o agroalimentarias.

Trabajar menos y producir de forma inteligente.


Tachado por sus detractores de ingenuo, postuló trabajar menos y repartir el empleo, pero trabajar menos para vivir y cultivar más la vida, insistió.

Desde un proyecto que calificó como "ecosocialista", además de consumir menos, la sociedad debería consumir mejor, para lo cual propuso producir cerca de donde se vive y de forma ecológica para evitar que por cualquier puesto fronterizo entre España y Francia circulen hasta 4.000 camiones a la semana "con tomates de Andalucía cruzándose con tomates holandeses".

Finalizó con una alabanza al estoicismo representado en España por Séneca: "No se obtiene la felicidad si no podemos limitar nuestros deseos y necesidades".




Comentarios

  1. Respuestas
    1. Ver errores y verdades espirituales. Revelaciones Gudlaji
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  2. Es de Fight club, no de Will Smith esa citación!

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  3. Estoy de acuerdo de consumir menos y necesario para estar bien en todo sentido de vida.

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  4. Esto también se puede lograr si se pueden construir artículos con buena calidad que duren mas, no como están haciendo por ejemplo los TV que a los 2 años ya no sirven más que para generar basura. Tenemos los materiales para eso.

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  5. Volver a una sencilla vida rural es lo más lógico para decrecer. Yo lo hice y no me arrepiento en absoluto.

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  6. Caminar más hacia la sabiduría oriental y hacerle menos oídos a los conceptos consumistas occidentales. La buena educación puede ayudarnos a construir nobles fines para una sana convivencia personal y comunitaria.

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  7. Genial , yo también ando en busca de ello , pero se requiere de información para buscar el estoicismo completo pues lamentablemente somos consumistas , hay que empezar con la educación de la generación venidera

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  8. En Americalatina el consumismo ha crecentado geométricamente las naciones, se compite vienes de consumo y decrece la vida misma del Ser, perdiendo constantemente el valor Humano y acrecentando la economía monetaria, social y política...Ante estos fenómenos planetarios el Hombre existe para el servicio Humanoide.

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  9. JAjajjajajjaj Will Smith .. referenete!!!! ... que disparate!
    la cita viene de aqui "Hemos construido un sistema que nos persuade a gastar dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para crear impresiones que no durarán en personas que no nos importan" (Emile Henri Gauvreay)

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  10. Estou louca para fazer isso, mais ainda me sinto insegura.

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