Lo que callamos el cuerpo lo convierte en un síntoma





La unión de la mente y el cuerpo es tan íntima y determinante que deberíamos prestar más atención a ese mundo emocional que tanto descuidamos en el día a día.

Porque lo creamos o no, todo lo que callamos nos acaba enfermando.

La investigación psicosomática (relación entre la psicología y la medicina) lleva años de investigación y de interesantes análisis que suelen publicarse de forma periódica en revistas como el Journal of Psychosomatic research.


Asimismo, entidades como la American Psychosomatic Society nos traen de forma regular los últimos descubrimientos al respecto de esa relación tan directa entre la biología y nuestro mundo emocional.

Nosotros, por nuestra parte, te invitamos a descubrir los ejes básicos que vertebran esta disciplina que deberíamos tener más en cuenta en el día a día.

Las emociones, el estrés, la ansiedad y todo aquello que solemos callar a lo largo de nuestro ciclo vital suele tener graves efectos secundarios.



Lo que callamos genera bloqueos emocionales y heridas en nuestro cuerpo

No hace mucho se popularizó una interesante charla TED (tecnología, entretenimiento y diseño) donde una psicóloga sorprendió al público llevando un vaso de agua en la mano.

El público pensó al instante que iba a hablar del clásico concepto del vaso medio lleno o medio vacío. Ahora bien, en realidad, su intención era otra.

Se dirigió al público y preguntó lo siguiente: ¿Cuánto creen que pesa este vaso de agua?

Las respuestas fueron diversas y la mayoría de ellas acertadas. No obstante, la explicación que dio la profesional en psicología emocional fue mucho más profunda.


-El peso del vaso de agua dependerá del tiempo que yo tenga que sostenerlo.

-No pasará nada si lo sujeto durante 5 minutos. Ahora bien, si lo aguanto durante 2 horas se me cansará el brazo y, seguramente, se me acabará cayendo.

-Lo mismo ocurre con el estrés. El efecto de esa emoción no causa efectos secundarios si lo “aguantamos” durante un tiempo relativamente corto, pero, si lo hacemos durante semanas y meses, acabaremos enfermando.

¿Qué son las enfermedades psicosomáticas?


-Imaginemos ahora que tenemos un compañero de trabajo que suele criticarnos a nuestras espaldas. No es algo puntual, sino que esta conducta se ha alargado en el tiempo hasta el punto de ser un hábito y crear un entorno de trabajo muy negativo.

-Si callamos todo lo que sentimos durante meses, toda esa emoción escondida creará efectos en nuestra salud (es como estar sujetando ese vaso con el brazo en alto durante meses).


Una enfermedad psicosomática es cuando la mente (psique) crea una alteración sobre el cuerpo (soma).

Esta realidad es tan común que se cree incluso que algunas enfermedades físicas pueden agravarse por factores mentales como el estrés y la ansiedad.

-Se cree, por ejemplo, que dolencias como la psoriasis, el eczema, las úlceras de estómago, la presión arterial alta y muchas enfermedades del corazón, pueden verse seriamente afectadas por problemas psicosomáticos como el estrés y la ansiedad.

-También debemos tener en cuenta que existen muchas diferencias individuales. Cada uno de nosotros puede afrontar un hecho puntual de una forma diferente.


Efectos físicos de todo aquello que callamos en el día a día

Cuando algo nos molesta y no lo gestionamos de forma adecuada, nuestro cerebro lo trasforma en una emoción negativa con consecuencias orgánicas: aumenta la actividad de los impulsos nerviosos para liberar determinados neurotransmisores como la adrenalina.

Este neurotransmisor, junto con el cortisol, que también aumenta en nuestro torrente sanguíneo, puede ocasionar lo siguiente:


-Los bloqueos emocionales, el estrés y la ansiedad afectan a la actividad de ciertas células del sistema inmunitario, de forma quesomos más vulnerables a las enfermedades.
-Aumento de la frecuencia cardíaca.
-Sensación de mareo (náuseas).
-Temblores.
-Transpiración.
-Boca seca.
-Dolor de pecho.
-Dolores de cabeza.
-Dolores de estómago.







¿Cómo podemos hacer frente a los trastornos psicosomáticos?

Si bien es cierto que ninguno de nosotros hemos recibido formación en materia de gestión emocional (algo que sería esencial en los colegios), es necesario tomar conciencia de diversos aspectos:

-Debemos hacer uso de la asertividad: decir lo que nos molesta en el momento y no cuando sea tarde.


-Lo que callamos nos enferma. Es algo que debemos tener bien claro. Las emociones negativas son peligrosas para la salud y debemos saber gestionarlas.

-Practica la sinceridad emocional en el día a día con respeto y asertividad. Ten en cuenta que poner límites ante lo que no te gusta, te hace daño o te vulnera es un derecho primordial, y nadie es egoísta por decir basta.

-Dedícate entre una y dos horas al día para ti mismo. Pasea, priorízate, practica tus aficiones o, simplemente, disfruta de esos momentos a solas con tus pensamientos.

Recuerda siempre que, ante cualquier síntoma, cualquier molestia, como malas digestiones, taquicardias o mareos, es importante acudir al médico para controlar todas estas dolencias.

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