10 hábitos de pobreza que le estás enseñando a tus hijos y no te habías dado cuenta





Me resulta increíble siquiera pensar que un padre no quiere lo mejor para sus hijos, por ello siempre tratan de darle la mejor educación posible. La mala noticia es que a pesar de todas estas buenas intenciones que tienes por ofrecer el mejor porvenir, seguramente estás inculcando hábitos de pobreza que no te habías dado cuenta.

Así que en este artículo te daremos a conocer cuáles son algunos malos hábitos que le estás enseñando a tus hijos y tú no te das cuenta.

Hábitos de pobreza que les enseñas a tus hijos


1. No les enseñas a ahorrar
2. No les enseñas a fijarse objetivos
3. No les enseñas a comer saludable
4. No les enseñas a tener horarios para ver televisión, para estar en Internet o para jugar
5. No les fomentas el hábito de la lectura
6. No les enseñas a socializar
7. No los enseñas a tomar decisiones
8. No les enseñas a ser ordenados
9. No les enseñas a ayudar en las tareas domésticas
10. No les enseñas a no quedarse con alguna duda







Seguramente muchos de estos errores no los habías tomado en cuenta hasta que te los mencionamos en este artículo y te preguntarás, ¿existe una solución?

Claro que sí, a continuación te damos a conocer algunos consejos de lo que debes hacer con tus hijos para que los eduques de una buena manera. Te vas a sorprender de el bien que le harás a cada uno de ellos.

-Establece límites de televisión, redes sociales, videojuegos y teléfono. Reduce el tiempo a máximo una hora al día.

-Haz que lean un libro, al menos mensual, y que escriban un resumen para revisar.

-Haz que se ejerciten durante 20 o 30 minutos al día.

-Limita el consumo de comida chatarra.


-Enséñales a establecer objetivos y a cumplirlos.

-Para aquellos que están en edad de trabajar, haz que sean voluntarios en alguna institución.

-Enséñales a ahorrar, aunque sea el 25 por ciento del dinero que hayan recibido.

-Enséñales a felicitar a familiares, amigos o profesores en fechas especiales.

-Enséñales a ser agradecidos.

-Demuéstrales que cometer errores no es malo.

No es fácil seguir todas estas recomendaciones, pero si logras que tus hijos tengan buenos hábitos, existe mucha probabilidad de que cuando ellos estén grandes te lo agradezcan.

Comentarios