
Hagamos un trato
Compañera usted sabe que puede contar conmigo, no hasta
dos o hasta diez, sino contar conmigo.
Si alguna vez advierte que a los ojos la miro y una veta
de amor reconoce en los míos, no alerte sus fusiles, ni piense que deliro.
A pesar de esa veta de amor desprevenido, usted sabe que
puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato nada definitivo, yo quisiera contar
con usted.
Es tan lindo saber que usted existe, uno se siente vivo.
Quiero decir contar hasta dos hasta cinco, no ya para que
acuda presurosa en mi auxilio, sino para saber y así quedar tranquilo, que
usted sabe que puede contar conmigo.
Viceversa
Tengo miedo de verte, necesidad de verte, esperanza de
verte, desazones de verte. Tengo ganas de hallarte, preocupación de hallarte,
certidumbre de hallarte, pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte, alegría de oírte, buena suerte
de oírte y temores de oírte.
O sea resumiendo, estoy jodido y radiante, quizá más lo
primero que lo segundo y también viceversa.
Táctica y estrategia
Mi táctica es mirarte, aprender como sos quererte como
sos.
Mi táctica es hablarte y escucharte, construir con
palabras un puente indestructible.
Mi táctica es quedarme en tu recuerdo, no sé cómo ni sé
con qué pretexto, pero quedarme en vos.
Mi táctica es ser franco y saber que sos franca y que no
nos vendamos simulacros, para que entre los dos no haya telón ni abismos.
Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple.
Mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni sé
con qué pretexto, por fin me necesites.
Te quiero
Tus manos son mi caricia, mis acordes cotidianos, te
quiero porque tus manos trabajan por la justicia.
Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo y
en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos.
Tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada, te quiero
por tu mirada que mira y siembra futuro.
Tu boca que es tuya y mía, tu boca no se equivoca, te
quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía.
Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo y
en la calle, codo a codo somos mucho más que dos.
Y por tu rostro sincero y tu paso vagabundo y tu llanto
por el mundo, porque sos pueblo te quiero.
Y porque amor no es aureola, ni cándida moraleja y porque
somos pareja que sabe que no está sola.
Te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país la gente
viva feliz aunque no tenga permiso.

Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo y
en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos.
Lo que necesito de ti
No sabes cómo necesito tu voz, necesito tus miradas y
aquellas palabras que siempre me llenaban, necesito tu paz interior, necesito
la luz de tus labios.
¡Ya no puedo… seguir así!
…Ya… No puedo, mi mente no quiere pensar, no puede pensar
nada más que en ti.
Necesito la flor de tus manos, aquella paciencia de todos
tus actos.
Con aquella justicia que me inspiras, para lo que siempre
fue mi espina, mi fuente de vida se ha secado con la fuerza del olvido…
Me estoy quemando, aquello que necesito ya lo he
encontrado, pero aun…
¡Te sigo extrañando!
Comentarios
Publicar un comentario