
Muchas mujeres son capaces
de afrontar la maternidad solas y aunque esto es un gesto de valentía, la
realidad es que a veces el peso de la soledad puede afectar.
Para criar a un hijo sola se
necesita de mucha fortaleza, nadie tiene duda de ello. Pero esto no quiere
decir que hasta la persona más fuerte se canse de serlo, hay días en que pueden
sentir el indiscutible peso de la soledad, un sentimiento que puede hacerte
llorar a escondidas.
Son muchas las mujeres y
hasta los hombres que han afrontado la crianza a solas de sus hijos, un pequeño
que depende única y exclusivamente de esa persona, para comer, cambiarle el
pañal, enseñarle las primeras palabras y para estar cada vez que se caiga y
debas levantarlo con amor.
Aunque para los hijos
siempre tengas la mejor de las sonrisas, esto no quiere decir que tu ánimo y
alegría sea tan sincera como parece. Podrías estar a punto de llegar al límite,
ya que si le sumas una casa, pagos, incertidumbres y el cansancio físico la fortalece
se puede ir debilitando.
Cuidado con las depresión
encubierta
Si estas sensaciones te son
conocidas entonces debes tener cuidado y reflexionar, la depresión encubierta,
puede transformarse en caso de depresión mucho mayor, que termine afectándote a
ti y a tu familia.
Tracy Thompson, la autora
del libro titulado “El fantasma en la casa: maternidad, crianza y cómo luchar
contra la depresión” y periodista del Washington Post, relató su propia
experiencia en la crianza solitaria de sus hijos.
La autora comentó en su
libro como hizo frente a la depresión y luchó para que sus hijos no sufrieran
el impacto de su enfermedad. Además recordaba como durante su infancia, su propia
madre, también batalló contra la depresión y nunca se trató de la forma
correcta.
Además en el libro abordó a
más de 400 mujeres con el fin de ahondar en sus miedos, problemas y en esa
sensación de soledad que suele abrazar a muchas madres. Pero esta “soledad
física” en realidad se puede traducir a “soledad comprensiva”, una sensación de
que nadie entiende por el momento que esta pasando.
Evitar la soledad los
primeros meses
La madres no deberían estar
solas los primeros meses luego del parto, pues el primer año del bebé puede
resultar agotador, más aún si esta en soledad. Aunque seas una madre fuerte,
tienes que saber que todas las personas necesitan alguien con quien hablar, que
los aconseje y ayude en el día a sí, la familia y las amistades verdaderas son
imprescindibles en esta tarea.

Una vez que la mujer se
convierte en madre, normalmente su identidad empieza a diluirse y la
dependencia con el bebé puede ocasionar que su esencia como mujer antes que
madre comience a desaparecer, por lo tanto es necesario nunca olvidar cuidar de
sí misma. Aunque será madre toda la vida, esto no significa que debe olvidar
sus aficiones, sueños y costumbres.
Construye tu propia red de
apoyo
Conocer a otras madres en la
misma situación y saber que no estás sola puede ayudarte en esta situación. Si
además cuentas con una pareja o tu familia es un gran apoyo en el día a día,
entonces no dudes en prestar tu ayuda a otras madres que lo necesiten. Tener un
círculo maternal donde puedas compartir los miedos, confianza, preocupaciones y
hablar todo lo que quieras de los hijos resulta bastante terapéutico.
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