
¿Conoces a alguien que se la
pasa quejándose todo el tiempo y de todo?
Es bien sabido que si estas
en contacto con personas negativas, éstas pueden llegar a afectar las funciones
de tu cerebro. Esto lo sabemos por el estudio que ha realizado Trevor Blake, en
donde algunos neurocientíficos midieron las funciones cerebrales de personas
cuando eran sometidas a algunos estímulos de distintas emociones, pero sobre
todo a las quejas.
Al igual que nuestro cuerpo,
nuestro cerebro se compone de músculos, los cuales deben de ser ejercitados, y
al momento de estar escuchando por bastante tiempo a alguien que se está
quejando por todo siendo totalmente negativo probablemente empieces a
comportarte del mismo modo que esta persona, y es por eso que debemos ser
asertivos ante estas situaciones.
El análisis que se ha
realizado ha demostrado que el prestarle atención por más de 25 minutos a las
personas negativas llega a aturdirte y hacerte caer en un estado de cansancio
mental, de modo que llegas a sentirte muy fatigado o incluso hasta mareado,
esto incluye ver material de este tipo en televisión. Dentro del cerebro
encontramos el hipocampo cerebral que se encarga de analizar situaciones
problemáticas y al bombardearla de tantos conflictos llega a destrozar esta
parte del cerebro causando los mareos o cansancio cerebral.
De acuerdo a lo que dice
Blake en su teoría, las personas hablan de sus quejas, no tanto por buscar una
solución, sino porque quiere que te unas a su enojo e indignación por todo lo
que está sucediendo.
Este tipo de sucesos dañan
tu cerebro, es como ser un fumador pasivo, no tienes el vicio, pero si lo
hueles igual te afectará a largo tiempo.
Debemos tomar muy en cuenta
alguna de estas recomendaciones que son básicas para afrontar estos estados de
negatividad.
Toma distancia:Como decíamos
de los fumadores pasivos, lo mejor es tomar distancia, lo mismo sucede con este
tipo de personas, tu cuerpo y tu cerebro te agradecerán el no escuchar a los
quejumbrosos, pues es mejor ser dueño de tus propias quejas que tomar las
ajenas.
Pide a quien se queja que
solucione el problema:De una manera pacífica y tranquila puedes darle el
consejo al quejumbroso que trate de buscar una estrategia para resolver su
problema y hacerle notar que debe hacerse responsable de buscarle una buena
solución. En muchas ocasiones no les parece que solo les des por el lado pues
esperan que su queja también sea la tuya, sin embargo, siempre habrá alguno que
decida tomar tu consejo y otros, hacerse cargo de darle solución, lo cual no
corresponde.
¡Escudos arriba!
¡OJO! es hora de salvar tus
neuronas. Cuando no puedes alejarte del quejoso, una técnica que se vuelve una
de las favoritas de Blake la cual la tomó del golfista Steve Ballesteros, es el
cual imaginarse que una cúpula lo cubría y lo protegía de cualquier adversidad,
en muchas ocasiones escuchamos que algunos profesionales como boxeadores o
beisbolistas lanzan el grito de ¡Escudos arriba!, mientras se dirigen a sus
combates, visualizando este escudo como la capa de invisibilidad que se usa en
una conocida película de magos.
El escondite perfecto:Una
técnica más podría ser imaginar que estas en un lugar maravilloso en el que
nadie más está y aprovechar cualquier momento de tranquilidad, mientras el
quejumbroso pasea en un árido desierto, tú sigues paseando plácidamente en tu
mundo de fantasía, Blake lo logró imaginando un lugar y después lo conoció.
Así que ya lo sabes, con
estas recomendaciones y tu gran habilidad de “oídos sordos” o más vale aquí
corrió que aquí murió, estarás cuidando de tu cerebro y con ello, de tu salud
mental.
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